Hoy haremos presente los versos de José Franco y Amelia Denis De Icaza.
José Franco, en Panamá defendida, dice:
Oh, mi país amado,
Panamá,
Lirio Continental,
Sutil aroma ungida
El pórtico de América.
Te han golpeado
Hasta en tus oquedades,
Patria Mía.
Antaño fusilaron
Tus indios,
Los solemnes atabales,
Los tambores
Del adiós sin retorno.
Más tarde
Fue molienda tu cintura,
Jazmín heroico
Tu ombligo asesinado.
Aún te siguen golpeando.
Patria Mía.
Sin embargo,
Mañana serás jubilo,
Podré mirarte alegre,
Oler tu casa limpia, sentir la aurora libre
Sobre tu patrimonio.
Junto a tu corazón
Mañana, te lo juro,
Cantemos un himno
Por la vida...
Amelia Denis, en su poesía Al cerro Ancón, en una de sus estrofas, nos dice:
¡Qué has hecho de tus árboles y flores
Mudo atalaya del tranquilo mar?
¡Mis suspiros, mis ansias, mis dolores
Te llevarán las brisas al pasar!
Los versos de Amelia Denis De Icaza, José Franco y muchos poetas contribuyeron a forjar la conciencia y la defensa de la Soberanía.
La Comisión de Comercio de la Asamblea Nacional dio inicio a la participación ciudadana, de los ciudadanos y ciudadanas, para expresar su posición relativa al Contrato Minero. Más de 200 personas se hicieron presentes. Intervenciones de 20 minutos. Los campesinos de Donoso denunciaron que hoy día ellos se ven obligados a usar un pase para entrar a sus propias casas, un pase como el que se usaba cuando estaba la Zona del Canal. Intervinieron economistas como el profesor Juan Jované, Felipe Argote y Williams Hughes, entre otros. La Facultad de Derecho, por medio del profesor Barría, en calidad de vocero del decano Hernando Franco M., expuso el análisis realizado por los profesores de la Facultad y concluyeron rechazar el Contrato Minero; el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), los ecologistas, ambientalistas, el licenciado Santander Tristán, la Central General Autónoma de Trabajadores de Panamá (CGTP), la Asociación de Profesores de la República de Panamá; y la Asociación de Profesores de la Universidad de Panamá, entre muchas otras organizaciones que se hicieron presentes, todos desde diversos aspectos concluyeron que ese contrato es leonino a los interese nacionales.
En Miguel de la Borda, cabecera del distrito de Donoso, llegaron campesinos de las 54 comunidades que lo conforman, hicieron sentir su voz ante los diputados que participaron en la sesión llevada a cabo el 4 de septiembre en dicha comunidad. Hubo la presencia de delegaciones de la ciudad de Colón, de Panamá, de Coclé. Todas las intervenciones fueron en contra del Contrato Minero.
El 5 de septiembre se realizó una gran marcha en la ciudad de Panamá y en otras ciudades del interior. Fueron miles de panameñas y panameños que participaron en las marchas para decir un no rotundo al Contrato Minero. La marcha estuvo acompañada por personas que, desde las aceras y los espacios laterales de la avenida Central, en el corregimiento de Calidonia, se unían a las consignas “Panamá no se vende”, “Panamá se Defiende”, “Abajo el contrato minero”.
José Franco destacaba la importancia del Palacio Justo Arosemena en su libro Panamá defendida así: “He aquí nuestro Palacio Legislativo que lleva el nombre del insigne patricio Justo Arosemena, en homenaje a quien fue el fundador del Estado Soberano de Panamá, en el Siglo XIX.
Los panameños debemos luchar por la vigencia de leyes que procuren el beneficio del país. Bien puesto el nombre de Justo Arosemena a este edificio que se levanta airoso frente a la zona canalera, como símbolo de nuestra soberanía más acendrada.
Las calles que contornan su estructura se han nutrido de sangre en las dos batallas fundamentales de nuestra nacionalidad, como fueron la del puente de Calidonia durante la Guerra de los Mil Días y la más reciente del nueve de enero de 1964. Aquellos patriotas inmolados descansan hoy en el césped de la inmortalidad de la Patria”.
La Defensa de la soberanía es un deber de cada panameña y panameño. La Central General Autónoma de Trabajadores ha planteado que la decisión de ese contrato no puede ser tomada por 71 diputados, sino por el pueblo panameño, quien decida, a través de un referéndum, si quiere o no el contrato minero.
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