Pronunciamiento de la Secretaria General de la CGTP Nelva Reyes sobre el Aumento del Salario Minimo



El movimiento sindical, durante las décadas de 1930, 40 y 50, llevó a cabo importantes movilizaciones logrando conquistas como la licencia de maternidad, el Código de Trabajo de 1947, el cual establecía en el Capítulo XVI, del Artículo 195 al 200, el Salario Mínimo.

El salario mínimo se establece para que los empleadores no pagaran menos de lo indicado en este, y que el trabajador o trabajadora tuviese lo requerido para mantenerse él y su familia.

Las primeras tasas de salario mínimo fueron fijadas en 1959, precedidas de la Marcha del Hambre y Desesperación que vino de la Ciudad de Colón a Panamá, donde es loable destacar la participación de uno de sus dirigentes, como lo fue Andrés Galván.

Desde 1959 a la fecha, han debido darse negociaciones que permitieran 29 ajustes al salario mínimo; sin embargo, solo se ha dado ajuste en 15 ocasiones, esto ha generado que el costo de vida paulatinamente ha seguido aumentando y el ajuste no se ha dado de manera paralela, teniendo un desfase de 14 salarios mínimos que no se realizaron, deuda que se tiene con las y los trabajadores panameños.

Se había dividido el país en tres zonas, luego, en el 2011, se establecieron dos regiones salariales, con 104 actividades económicas, basadas en el tamaño de la empresa y profesiones y/o oficios. Panamá tiene 32 salarios mínimos.

Hoy, luego del establecimiento del salario mínimo en diciembre de 2017, se mantienen las dos regiones y 93 actividades económicas. Desde luego, que el ajuste, si es que podemos hablar de ajuste al salario, este no satisface las necesidades elementales de las familias del trabajador y de la trabajadora. Solo por mencionar el salario en algunas de las actividades económicas con una jornada de 48 horas laborables tenemos que: en la actividad Agricultura, ganadería, caza, silvicultura, acuicultura, pesca el aumento en ambas zonas (1-2) fue B/. 0.07, quedando un salario de B/. 317.35 en la pequeña empresa; en la gran empresa el aumento fue de B/. 0.11, estableciéndose un salario mensual de B/. 389.88 en ambas zonas. En la Industria Manufacturera lo concerniente a reparación, mantenimiento de maquinaria y equipo de refrigeración hubo un ajuste de B/. 0.17, con un salario mensual de B/. 593.67 en la zona 1 y en la zona 2 el ajuste fue de B/. 0.14, con un salario mensual de 480.70; en el comercio al por menor el ajuste en la gran empresa es de B/. 0.17 y en la pequeña empresa de B/. 0.09, el de la pequeña empresa quedaría con un salario mensual de B/. 458.63 en la zona 1 y B/. 382.55 en la zona 2; en la gran empresa tuvo un ajuste de B/. 0.17, quedando un salario mensual de B/. 564.88 en la zona 1 y en la zona 2 el ajuste fue de B/. 0.14, quedando un sueldo mensual de B/. 462.98. En cuanto a las actividades profesionales periodistas de radio, periódicos y televisión el ajuste es de B/. 0.19 y el sueldo mensual es de B/. 649.50. Como podemos observar, fue un ajuste irrespetuoso para las y los trabajadores, la división de zonas es discriminatoria, las necesidades y el costo de los artículos son iguales en la zona uno y en la zona dos. El salario real está impactado por la tasa de inflación.

Un verdadero ajuste al salario se logrará en la medida en que las y los trabajadores se movilicen para exigir un salario justo y tener una vida digna. Los educadores hemos dado el mejor ejemplo para lograr ajustes cónsonos con nuestra profesión y desde luego paliar el costo de vida.

En Panamá, en el 2014, hubo una tributación de B/. 8,822 millones de Balboas de los cuales las trabajadoras y trabajadores pagaron la suma de B/. 7328 millones, o sea, el (83.1 %), mientras que en el sector empresarial solo pagaron B/. 1,495 millones, lo que representa el 16.9 %. Las y los trabajadores tributamos al fisco cinco veces más que el sector empresarial.

Hemos tenido más de una década de crecimiento y de grandes ganancias para los empresarios; sin embargo, estas ganancias no han permeado a la sociedad panameña. Seguimos siendo uno de los países de la peor distribución de la riqueza. Se requiere establecer un tope a las ganancias de los empresarios; así como un aumento general de salarios, incluyendo los pensionado y jubilados, establecer un sistema de regulación de precios que ponga coto a la especulación y al aumento paulatino del costo de vida.

NOTA: Reproducción de artículo escrito por la Secretaria General de la CGTP, Profesora Nelva Reyes Barahona y publicado en la sección de Opinión de La Estrella de Panamá. Ilustración Peña Morán / La Estrella de Panamá

0 Comentarios