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| Profesora Nelva Reyes Barahona Secretaria General de la CGTP |
Entrevista publicada por el diario La Estrella de Panamá, el Sábado 25 de Noviembre del 2017
Alertar, prevenir y sancionar son los ejes sobre los que se trabajan en Panamá los cambios sociales contra la violencia de género, con la muerte de Elibeth Zentner, hace cinco años, como "caso emblemático", según concluyó hoy un foro en la Central General Autónoma de Trabajadores (CGTP).
Contados 12,000 casos de violencia doméstica hasta septiembre de este año, 27 femicidios y 14 agresiones con intención de matar, las cifras del Ministerio Público revelan que la mayoría de las agresiones se producen entre el grupo de los más jóvenes.
"Si no se hace un cambio radical de comportamiento contra la violencia de género esta situación no va a desaparecer sola", declaró la abogada Deyka Nieto, una de las conferencistas, que abogó por "hacer la revolución desde casa".
Es en el hogar, recalcó, donde se aprende el machismo y se replican los simbolismos negativos contra las mujeres, como el grupo sometido, sumiso y débil de la sociedad, "todos condicionantes negativos", acotó.
A Jacqueline Candanedo, del Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), le tocó recordar la normativa vigente para combatir el femicidio, delito tipificado en el código penal panameño desde 2013, y los acuerdos interinstitucionales que se han firmado para promover su prevención.
Además de recordar el brutal asesinato en 1960 de las hermanas Mirabal, opositoras del régimen del dominicano Rafael Lonidas Trujillo, por quienes se celebra esta fecha, la CGTP dio audiencia a la familia de Elibeth Zentner, cuyo caso está pendiente de resolución.
Según el abogado que defiende su expediente, el marido de la joven es el responsable doloso de su muerte, que quiso hacer pasar como un accidente de tráfico.
Mientras ese caso no se resuelva, todos los femicidios del pasado y del futuro estarán bajo tela de juicio y animó a la audiencia a presentarse en el caso bajo la figura del "Amicus Curiae" (amigos del la corte) para generar la presión colectiva que necesita su definitiva resolución.
El incidente, con el marido como único testigo, se trató como un caso de homicidio culposo, cuando se descubrieron pruebas posteriores, a través del informe pericial, que contradecían su versión y se comprobó que las heridas que causaron la muerte de la joven madre, que dejó tres hijos pequeños, no se correspondían con el accidente descrito.
El expediente, indicó el letrado, está en el despacho del magistrado presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Ayú Prado.
Nelva Reyes, presidenta de la CGTP, se comprometió a presentar la solicitud de la familia a las cerca de diez organizaciones de derechos humanos que se reúnen el próximo 10 de diciembre para celebrar la defensa de esas garantías fundamentales.
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